*Nota Diario Clarin

"No somos artificiales, somos de carne y hueso"


Carlos y Pato son los integrantes del dúo surgido de Escalera a la fama. Uno es hermano de uno de los Mambrú. El otro era policía en Junín.
Todo lo que tenemos es vestuario: la chivita es vestuario, un pelito parado es vestuario, los borceguíes también, si tengo un anillo es vestuario...". Patricio Guevara y Carlos Silberberg llegan a la nota a bordo de una Trafic, acompañados por un miniejército de un camarógrafo, un sonidista, tres productores y un jefe de prensa: se supone que todo lo que hagan debe ser registrado por las cámaras. Y vienen armados con un kit fashion que incluye anteojos oscuros a lo Chips y ojos perfectamente delineados. Todo está preparado para que los integrantes de Gamberro, el dúo surgido del programa de Canal 13 Escalera a la fama, parezcan estrellas de rock. En la escena sólo faltan los (las) fans.
Los muchachos apenas ponen el cuerpo y la voz: así como la ropa es prestada, un equipo de gente se encarga de componerles canciones, armarles coreografías y hasta bautizarlos. Ellos saben que son un producto armado, pero no se quejan. Todo lo contrario: "Recién estamos iniciándonos, tampoco podemos pretender tener nuestros temas, nuestras cosas. Como inicio es genial. Además, nos respetan mucho y nos dejan opinar en todo", se defiende Pato (así, a secas: como buen participante de un reality show, perdió el apellido cuando se encendieron las cámaras). "Yo invertí un montón de guita para tener una banda under y me volvieron muy pocas cosas. Si tengo alguien que me ordena, es ideal. Te dicen vos sos músico, hacé música, que de lo demás nos ocupamos nosotros. Es un alivio, un regalo", agrega Carlos (ídem).
Como varios de los concursantes de Escalera a la fama y su competencia de Telefé, Operación triunfo, ambos ya se habían presentado a Popstars, el primero de estos programas que supuestamente "forman" músicos. De ahí surgieron Bandana y Mambrú, el quinteto en el que canta Pablo, hermano gemelo de Carlos. Juntos tuvieron un trío (Desiré), hasta que Pablo sugirió que se presentaran al casting. "Yo no soy de mirar tele, no miré realities y tampoco el Popstars femenino, por ese prejuicio de esto es un invento. Cuando mi hermano me propuso presentarnos, le dije ¿Te parece? Con la banda estamos bien.... Pero lo máximo que habíamos convocado eran 200 personas. Y fuimos". La propuesta le resultó "demasiado pop" y decidió no esforzarse. Por eso, no se sintió frustrado cuando fue elegido su gemelo, con quien, jura, hay competencia cero.
Pato fue eliminado en la misma instancia que él, la primera de una serie de coincidencias -ambos tocan la batería y "roban" con la guitarra, el bajo y el piano; ambos tenían grupos con hermanos; ambos aman la música de los 70 y 80: Bon Jovi, Europe, Yes, Kiss, Van Halen, Deep Purple- que los hace hablar de "vidas paralelas". Con algunas diferencias: Pato es cuatro años mayor (tiene 22) y, mientras Carlos abandonó la secundaria, él estudió derecho y, al igual que su padre, un abuelo y un tío, fue policía en Junín, su ciudad. "Estoy esperando -cuenta- que me den la baja, pero esto sirve para cambiar el concepto que los músicos tienen de la Policía. Hay policías buenos y malos, así como hay rockeros que hacen quilombo y otros que no". ¿Sigue los pasos del oficial Fabián Schultz, el policía cantor? No: "Por una cuestión de respeto a la institución, jamás actuaría con uniforme ni me haría el mimoso con una gorra de policía".
Por ser "mejores amigos en el programa" y tenerse una "admiración mutua", ninguno de los dos lamentó haber sido seleccionados para el dúo, lo que significó quedar fuera del objetivo principal de Escalera...: consagrarse como solistas. Ya se presentaron en público (hace dos semanas, en El Teatro, cantaron su único tema, Conocerte, y una canción de Queen) y esperan ansiosos el 28 de junio, día en que se subirán al escenario del Gran Rex. Por esa época, dejará de salir al aire el programa. ¿Y entonces? ¿Se pincha todo?
"Sé que esto puede ser pasajero o durar", admite Pato. "Estamos en la cresta de la ola. Cuando baje, habrá que saber subirse a otra", aporta Carlos, y precisa: "Sé que la gente ve un músico que sale de la tele y se carga de prejuicios, pero cuando las cámaras se apaguen uno puede lograr mantenerse ahí arriba con onda y humildad". Y Pato remata: "Lo único que hacen en el programa es darnos más imagen. Pero los que cantamos y hacemos todo en el escenario somos nosotros. No somos artificiales, somos de carne y hueso"